Su romance con el líder de Ciudadanos le pasó factura a nivel de imagen. Ha tenido una hija con él, parece que su noviazgo se tambalea, pero ella ha retomado su carrera. No hablar de él le favorece de cara al público, según Personality Media.
Los datos de Personality Media así lo corroboran: en 2013 Malú dio salto importante de conocimiento superando el 80%, gracias a su llegada a La Voz, un porcentaje que asciende hoy a un 93%. Su imagen se ha mantenido estable y mejorando en muchos aspectos, creciendo en jóvenes y en hombres que no tenían tan posicionado el personaje. En cambio, en 2019 [justo cuando se conoce su relación con Albert Rivera] su imagen sufrió una caída del 16% . “Si a finales de 2018 Malú sólo tenia un 10% de consumidores que le daban valoraciones de suspenso, ese dato pasó al 24%. Cayó fundamentalmente en cercanía, un 17%, otro 17% en confianza, así como en otras muchas variables”, afirma el director de Personality, Santiago Mollinedo. “Sin duda el detonante, sin siquiera ella abrir la boca, fue su relación con un político, y es que pocas co-sas existen en el mundo que polaricen más. Entonces el consumidor se posiciona e irrita. La política rompe amistades, familias y por supuesto provoca guerras, y Malú tuvo su particular guerra de imagen ese año”.