El uso constante de nuestras redes sociales permite que estemos conectados no solamente con familiares y amigos, sino también con cuentas relacionadas a nuestros intereses. Personality Media, multinacional especializada en el análisis de imagen, ha realizado un nuevo estudio de mercado que nos va mostrando por entregas, dentro del cual ha hecho hincapié en el comportamiento de los consumidores con sus redes sociales y la relación con los influencers.
Uno de los temas que se trata de analizar a través de distintas preguntas se basa en la saturación que el consumidor es capaz de alcanzar por sí solo. Cuando un medio se satura, dificulta la atención del usuario sobre lo que sucede en términos generales dentro de un canal. Y es un paso más para la explicación del escaso conocimiento que logran alcanzar los influencers, si su repercusión se basa tan sólo por lo que cuentan en su canal.
“El dato por el que nadie se pregunta no es el obvio número de seguidores que tiene un Influencer, que tanto epata al mercado, sino a cuánta gente sigues desde tu cuenta que te impide verlo, diferenciarlo, identificarlo y, por lo tanto, recordarlo”.
El 46% de los encuestados está de acuerdo en que efectivamente no puede ver todos los perfiles que sigue. Este dato empieza a cobrar sentido cuando el 60% de los jóvenes reconocen no saber realmente a quién siguen. Pero… ¿Entonces? ¿Sigues a muchas cuentas? ¿A cuántas cuentas sigues? Muchos se sonrojan al abrir su Instagram y ver realmente cómo de forma inconsciente, nuestro número de “seguidos” aumenta. Que el lector haga la prueba: ¿Sigues a más de 500 cuentas? Esto es normal o no, en función al sexo y edad.
Un 50% de las mujeres menores de 25 años, reconoce seguir más de 500 cuentas; de estas, un 23% más de 800. Pero aún llegamos a un 9% que supera las 1.200 cuentas. En este tramo de edad se observa un seguimiento similar de cuentas (ojo, no el seguimiento de influencers como ya vimos en otros casos).
A mayor periodo de tiempo de uso, podríamos decir que existe un mayor número de cuentas pues, si bien en mayo de 2019, el dato era de un 38%, las consumidoras jóvenes de este target seguían a más de 500 cuentas y hoy, como vemos, el dato es del 50%. En los siguientes tramos de edad, además de hacer un consumo menos habitual, es algo más controlado, pues las mujeres de 26-35 años crecen de un 21% a un 30%, y las de 36-45 años se mantienen en torno al 13%.
Si la notoriedad de un personaje público se construye gracias a la infinidad de impactos que recibe el consumidor a través de distintos canales, está claro que en un solo medio y, como vemos, saturado de contenido, esta notoriedad es mucho más compleja de lograr. Influencers conocidos existen muy pocos y con escasa relación entre el número de seguidores y la notoriedad que logran. Y todos los que sí lo son, es por la repercusión que logran dentro de otros canales durante largos periodos de tiempo.